Kevin Magnussen abandonó la Fórmula 1 para embarcarse en un nuevo proyecto deportivo. El piloto danés ponía punto final a sus siete años en el 'Gran Circo' para fichar por el Chip Ganassi Racing del IMSA, campeonato estadounidense de resistencia. El que fuera piloto de Haas no ha ocultado su alegría por esta nueva etapa. El excompañero de Romain Grosjean ha querido lanzar un dardo a la Fórmula 1 por la fácil conducción de sus monoplazas.

"Los coches de Fórmula 1 son fantásticos, obviamente los más rápidos del mundo, y estoy muy agradecido por haber conseguido mi sueño de correr en la F1. Pero los coches son muy fáciles de conducir. Si pones a cualquier buen piloto de carreras en un coche de F1, dirá lo mismo. Los sistemas electrónicos controlan la mayor parte del rendimiento del coche. Con el Cadillac hay mucho más que controlas como piloto", comentó el danés en una rueda de prensa, tras debutar en las 24 horas de Daytona.

Además Magnussen ha asegurado que está volviendo a disfrutar de una conducción más divertida pilotando con el equipo norteamericano un Cadillac DPi-V.R, un prototipo del ISMA con motor V8. El danés reconoce que es mucho más difícil de conducir y que el sonido no tiene nada que ver con los actuales coches del 'Gran Circo'.

"Estoy disfrutando mucho con el Cadillac. Siento que estoy volviendo a las cosas que me entusiasmaron como piloto de carreras al principio. Esto puede sonar extraño, pero el coche no es fácil de conducir y eso es bueno. ¡Y el sonido! Los motores de la Fórmula 1 suenan un poco 'soso' hoy en día. Al oír el motor detrás de ti en el Cadillac, sabes que estás en un coche de carreras", afirmó el expiloto de Haas.

Kevin Magnussen se despidió de la Fórmula 1 tras siete temporadas en las que corrió con McLaren, Renault y Haas. El piloto participó en 119 Grandes Premios y logró una puntuación total de 158 puntos.