El piloto de Mercedes de Fórmula 1, Lewis Hamilton, está a punto de igualar a Michael Schumacher en títulos mundiales, es decir, el sueño de cualquier piloto hecho realidad. Toda la parrilla actual del 'Gran Circo' creció viendo ganar al alemán, lo que hizo que se convirtiera en el referente de la mayoría de ellos. Hamilton haría historia.
Sin embargo, no es lo único que le preocupa al piloto de Mercedes. A parte de su faceta competitiva, existe un Hamilton activista, preocupado por el planeta y por la igualdad. De esta forma, aprovecha su posición social para tratar de hacer llegar el mensaje a todos sus seguidores.
Desde las manifestaciones en EE.UU. por las desigualdades interraciales, ha mostrado su apoyo al movimiento 'Black Lives Matter' tanto en sus redes sociales como en todas las carreras de la temporada, mostrando camisetas con el nombre de Breonna Taylor, arrodillándose en recuerdo de George Floyd...
Otra de sus grandes preocupaciones, es el cuidado del planeta. Con una dieta vegana para evitar la contaminación que produce la empresa cárnica, ahora ha decidido pasarse a los coches eléctricos para compensar su "huella de carbono en la Fórmula 1".
"Quiero usar mi posición como piloto de carreras para hacer cumplir un cambio positivo y permanente, por lo que estoy trabajando de cerca con Mercedes para mover lentamente su flota de coches hacia los eléctricos", asegura Hamilton. Este asume que no siempre se puede ser "perfecto" en cuanto al cuidado del planeta, pero trata de seguir aprendiendo sobre su impacto personal en el medio ambiente.
El inglés tiene claro que su profesión no ayuda a su lucha por reducir la contaminación, pero una vez se retire de la Fórmula 1, seguirá centrado en mejorar las cosas: "El último paso para mí será cuando me aleje de este deporte y pueda concentrarme por completo en ayudar a sanar el mundo para brindar un futuro mejor para nuestros niños".