Dos carreras, 52 puntos en juego (contando las vueltas rápidas) y una ínfima diferencia separan a Red Bull y Mercedes en los dos campeonatos. Por un lado, Max Verstappen aventaja en ocho unidades a Lewis Hamilton en el Mundial de pilotos, sin embargo, la escudería germana le saca cuatro puntos a los de las bebidas energéticas en el de constructores.
Restan las citas de Arabia Saudí y Abu Dabi con todo por decidir... y con el viento a favor de los vigentes campeones. Hamilton montó nueva unidad de potencia en Interlagos y ganó, mientras que en Catar no fue necesario dada su manifiesta superioridad, algo que no sucederá el próximo fin de semana en el emirato.
Por ello, Mercedes pondrá de nuevo el motor de Brasil a sus dos pilotos para tratar de dar un zarpazo al Mundial. De hecho, Toto Wolff, jefe del equipo, cree que llegan en su "mejor momento": "El coche ha estado rindiendo bien recientemente y, probablemente, está en el mejor momento de toda la temporada, con los pilotos con confianza para apretar al máximo".
"Que el coche esté así nos da coraje para las carreras finales y nos aporta fuerza para seguir adelante. Yeda es otro reto completamente nuevo. Una pista nueva en la que habrá que trabajar duro fuera del foco para estar fuertes desde el viernes, porque lograr información en las sesiones iniciales será vital", ha añadido.
El austriaco también se ha mostrado confiado con el circuito de Yeda: "Es un trazado rápido, con secciones en las que se va a fondo, con curvas de alta velocidad, flanqueadas por guardarraíles, lo que significa que habrá riesgos altos y recompensas. Estamos más motivados que nunca y esperamos estar en la pelea, así que vamos con confianza a Arabia Saudí".