La fiabilidad ha sido el gran enemigo de muchos equipos esta temporada. La mayoría de escuderías han asumido que iban a penalizar por exceder el número de piezas utilizadas por reglamento.

Esto ha llevado a muchos a decidir sancionar en Spa, un circuito donde adelantar es mucho más fácil que en otros, de ahí la decisión de montar las nuevas unidades en Bélgica. Y estas sanciones permiten ganar puestos gratis en parrilla a pilotos como Fernando Alonso.

Max Verstappen y Charles Leclerc penalizarán y saldrán al final de la parrilla el domingo, por lo que dos de los máximos favoritos a la pole ya han sido descartados, regalando dos puestos al resto de la parrilla. Salvo sorpresa, esta decisión deja a Carlos Sainz, Sergio Pérez y los dos Mercedes como favoritos a la pole.

A partir de la quinta posición viene la verdadera ventaja de Fernando Alonso. El asturiano se beneficia de las sanciones del neerlandés y el monegasco para garantizarse la Q3 salvo hecatombe, pero sus máximos rivales también penalizarán. Esteban Ocon y Lando Norris, los dos pilotos con los que suele pelear la parte media-baja de la Q3, también cambian sus unidades de potencia y irán al fondo de la tabla, otra ventaja más que sumar a la lista del piloto de Alpine.

Además, Mick Schumacher y Valtteri Bottas han sido penalizados por el mismo motivo, por lo que otros dos rivales descartados.

La suma de estas sanciones invitan al optimismo, a una quinta posición que parece llevar el nombre de Alonso escrito, que ha visto como la mayoría de rivales penalizarán en Spa e incluso la posible aparición de la lluvia le invita a aspirar todavía más alto.

Se presenta una oportunidad de oro para que sea un gran sábado (y puede que domingo) para el lado español del equipo francés.