Mucho se ha hablado de la afición neerlandesa en la Fórmula 1. Y mucho se ha hablado sobre la 'futbolización' que se vive en las gradas en cada fin de semana de Gran Premio. Silbidos, aplausos tras accidentes... y ahora, la última. Una que recuerda, de nuevo, a ciertos partidos de fútbol.
Porque en plena clasificación, con el semáforo en verde ya en Q2 y con Alex Albon ya en pista con el Williams, se vio cómo de repente dirección de carrera mostraba una bandera roja sin motivo aparente.
Sí, en ese momento, sin motivo aparente. No había demasiada acción en pista, y no había habido tiempo material para que hubiese algún accidente. Sin embargo, lo que había en el asfalto era más que peligroso.
Una bengala. En medio de la trazada. Eso es lo que había y eso fue lo que se lanzó desde la grada para provocar la pausa de la sesión durante varios minutos.
Los que salieron con gomas blandas nuevas a pista vieron cómo sumaron un kilometraje innecesario en sus neumáticos, por culpa de un aficionado que tuvo la idea de lanzar un peligroso objeto al circuito.
Según informaron después desde Zandvoort, el responsable del lanzamiento fue identificado, localizado y expulsado del recinto.