Parecía todo más que tranquilo para Sergio Pérez. Por fin, después de rumores y de más rumores, el azteca estampó su firma en una renovación que le aseguraba su asiento en Red Bull hasta 2026. Que hacía que siguiese, al menos, dos temporadas más en la marca de las bebidas energéticas. Sin embargo, todo ha vuelto a cambiar para él.
Y lo ha hecho porque sus resultados distan mucho de estar haciendo felices a su equipo. Porque no solo no está al nivel de Max Verstappen sino que tampoco es capaz de batir a los Ferrari o a los McLaren. Porque tampoco puede con los Mercedes. Porque incluso Yuki Tsunoda y Daniel Ricciardo están haciendo las cosas mejor que él.
Así lo dice la posición que, de media, ostentan los cuatro pilotos Red Bull. Con Verstappen con un 2.4, Checo está en 12.4. Lejísimos del tricampeón, y lejos también del 10.8 de Tsunoda y del 11 de Ricciardo.
Así pues, Red Bull se lo está pensando de nuevo. Se está pensando de nuevo qué hacer con un piloto que está sumando más bien poco.
Así lo ha reconocido Christian Horner, su jefe, quien respondió de la siguiente manera a una pregunta de Martin Brundle: "¿Que si me arrepiento de haber firmado a Checo tan pronto? Es una cuestión complicada..."
"Tenía toda la lógica del mundo, pero..."
"Sabes bien que el contenido de un contrato que hay entre un piloto y un equipo no se puede desvelar...", dice.
Luego, el 'pero': "Para mí tenía toda la lógica del mundo renovarle... sin embargo, este es un negocio en el hay que garantizar unos resultados. Y hay presión".
A saber qué termina pasando con Checo, pero de nuevo todas las miradas apunta a él después de que desde Mónaco prácticamente no haya sumado. El Mundial de pilotos parece de Verstappen, pero el de constructores...
Tribunales
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