Alpine va de fiasco en fiasco. Tras dos fines de semana consecutivos en los que no ha logrado puntuar y una crisis interna que ha provocado el cese de toda su cúpula, el equipo francés ha recibido un nuevo revés.

Los de Enstone han detectado en el banco de pruebas que su motor tenía un déficit de potencia de entre 20 y 30 CV respecto a los propulsores de Honda, Mercedes y Ferrari. Por ello, solicitaron a la FIA una medida excepcional para igualar la potencia, ya que ellos no podían corregir este problema al estar congelado el desarrollo de los motores hasta 2026.

Con esta petición, Alpine pretendía que se bajase la potencia del resto de constructores, limitándola a los mismos CV que tiene el motor Renault. Todo apuntaba a que este fin de semana se aprobaría esta medida para favorecer el espectáculo y la igualdad, aunque no ha sido así.

Al ser un cambio a mitad de temporada, requería del voto favorable de todos los equipos de la parrilla, y varios de ellos se han negado, ya que mermaría su rendimiento.

También se ha debatido la posibilidad de retirar los calentadores de neumáticos de cara a la próxima temporada, tal y como había pedido Pirelli, suministrador de las gomas. Sin embargo, las quejas de pilotos y equipos alegando motivos de seguridad han hecho que la decisión se retrase, al menos, hasta 2025.