El motor Renault ha sido rápido este curso, pero la fiabilidad ha dejado mucho que desear. Alpine ya lo anunció a principio de año: preferían un motor rápido a un motor fiable. Y fueFernando Alonso el que lo acabó pagando. Demasiados abandonos para un piloto que podría haber liderado perfectamente la zona media de la parrilla.

Alpine trabaja en seguir mejorando ese motor que en 2023 llevarán Esteban Ocon y Pierre Gasly. Bruno Famin, director ejecutivo de Alpine, ha dado muchos detalles en declaraciones a 'Auto Motor und Sport'.

"No hay margen real para exprimir más potencia. Según las normas, no se puede mejorar el rendimiento del motor. Pero podemos influir en el rendimiento del coche haciendo cambios en el motor", explica Famin.

Por lo tanto, la potencia será la misma pero con algunos ajustes: "Una forma de hacerlo es con el empaquetado. Por ejemplo, podemos modificar la admisión o el conducto de escape para que nuestros colegas de Enstone puedan hacer una mejor aerodinámica a su alrededor".

"No se trata del rendimiento aerodinámico por un lado y el rendimiento del motor por el otro. Sólo pensamos en el rendimiento global del coche. Todas las decisiones sobre el coche se toman de forma que consigamos tantos puntos como sea posible", explica el director ejecutivo de la escudería francesa.

Son seis los abandonos que ha sufrido Alonso en este 2022. A eso hay que añadir los continuos cambios en la unidad de potencia y los problemas que sufrió tanto en las clasificaciones, como en los sprints y las carreras.

Alpine tiene un nuevo plan con su motor Renault. Un plan que no modificará la potencia, pero sí tocar piezas del coche en función del motor. Ocon y Gasly esperan ansiosos a conocer las novedades. ¿Dará ese salto Alpine que tanto tiempo lleva prometiendo en la Fórmula 1?