Ya avisó Mercedes, tras los test, que Aston Martin estaba ahí. Que había que contar con ellos. Lo avisaron, al igual que lo hizo Red Bull. Al igual que lo han hecho muchos, prensa incluida, después de ver cómo se manejó Fernando Alonso en las pruebas de Bahréin. Ahora, tras los primeros Libres, el asturiano ha confirmado las sospechas... y Lewis Hamilton ya sabe que tiene a otro rival si quiere hacer algo en el Mundial de 2023.

Porque el inglés, después de terminar el viernes de ensayos en Sakhir, ya ha confirmado lo que se vio en la tabla de tiempos tanto en tanda corta como, sobre todo, en tanda larga.

"Pensaba que Ferrari tenía el segundo mejor coche, pero parece que Aston Martin...", afirma.

Y sigue: "Ellos son segundos. Nosotros estamos cerca de Ferrari. Más o menos como el año pasado".

"Es difícil para todos. Nadie en el equipo quiere esto. El equipo no merece estar así. Estamos trabajando duro, pero vamos por el camino equivocado", insiste.

Porque lo ve muy complicado: "Quizá podamos recuperar tiempo, pero serán milésimas. No va a ser un segundo. Red Bull es mucho más rápido".

"Hemos descubierto lo que sabíamos en los test, que estamos muy lejos. Es una desventaja muy grande. Lo intento como puedo, pero trabajo con lo que tengo", sentencia.