Nikita Mazepin quiere volver a la Fórmula 1. El expiloto de Haas es un hombre con retos y no aguanta más alejado del 'Gran Circo'.

La última vez que se le vio fue en 2021, y en 2024 ha fijado su objetivo de regresar. Pero tendrá que afrontar un largo proceso judicial.

Para que su vuelta se produzca es fundamental que en Canadá le concedan el primer permiso. El piloto ruso está sancionado por el gobierno canadiense, que no permite negocios entre empresas o entidades con Rusia.

Su padre tenía vínculos en su empresa 'Uralkali' con Vladimir Putin y la FIA se amparó en la norma que el impusieron en Canadá: "Impedir que los oligarcas, familiares y asociados al régimen ruso puedan participar en eventos deportivos".

'CTV News' informó que el piloto está dispuesto a llevar al gobierno canadiense ante la corte federal para que se derogue la norma.

La solicitud de Mazepin al gobierno canadiense

Nikita ha redactado una solicitud dirigida a la ministra de Relaciones Exteriores, Melanie Joly.

"Es un joven deportista y piloto profesional de automovilismo que no está involucrado de ninguna manera en la agresión sufrida por Ucrania", explica.

De esta forma quiere demostrar que no tiene vinculación con las actividades del gobierno de Rusia, y ni mucho menos con el conflicto armado.

Si Mazepin tuviese luz verde para disputar el GP de Canadá podría ganarse la confianza de algún equipo de la parrilla y volver definitivamente a la Fórmula 1.

Por ello, en el escrito se recalca que necesitan que la decisión sea rápida y se les informe en el plazo de cinco días. De lo contrario, "será extremadamente difícil, si no imposible, que sea reclutado nuevamente como piloto de F1".