Gil de Ferran, ganador de las 500 Millas de Indianápolis y bicampeón de la CART, ha fallecido este viernes 29 de diciembre con 56 años mientras competía en Florida.

El piloto brasileño dio sus primeros pasos en la Fórmula 3 Británica, donde compitió con rivales como Rubens Barrichello o David Coulthard, saliendo campeón en el año 1992.

Tras ello, se trasladó a Estados Unidos, donde consiguió labrarse una gran carrera, consiguiendo dos títulos de la CART a principios del siglo XX para luego competir en la IndyCar, donde consiguió 12 victorias.

De Ferran alcanzó la cima del automovilismo estadounidense ganando las 500 Millas de Indianápolis en el año 2003 de la mano de Penske. Ese mismo año consiguió el subcampeonato de la competición, solo por detrás de Scott Dixon.

Dos años después dio el salto a la Fórmula 1, aunque no como piloto. El brasileño se unió a BAR Honda como director deportivo durante las temporadas 2005 y 2006. Después de este paso ejecutivo, regresó a pista disputando las American Le Mans Series con su propio equipo. Llegaría a dar el salto a LMP1 en 2009, donde consiguieron el subcampeonato.

Sin embargo, en los últimos años ha sido conocido por ser el heredero de Eric Boullier tras la salida del francés de McLaren en 2018, coincidiendo con Fernando Alonso y convirtiéndose más adelante en consultor de los de Woking. Con la llegada de Andrea Seidl a McLaren, marchó al equipo británico de la IndyCar, aunque abandonó la escudería a principios de 2021.

Según informa Associated Press, Gil de Ferran perdió la vida esta pasada madrugada a la temprana edad de 56 años a causa de un infarto cuando competía junto a su hijo en la ciudad de Opa-locka. El brasileño deja un enorme legado en el mundo del Motorsport, convirtiéndose en una figura clave de los últimos 30 años.