"Desde Francia, espero que comience un nuevo campeonato para mí". Esas fueron las palabras de Fernando Alonso hace semanas sobre la cita gala, para la que sólo quedan ahora 9 días.

El español dio una clase magistral en la última vuelta de Bakú, donde ganó hasta cuatro posiciones, pero las mejoras no habían llegado entonces. Será a partir del próximo fin de semana.

Y en Alpine son muy optimistas. El motivo es el final de los circuitos urbanos después de las carreras de Mónaco y de Bakú. El coche debería ir mejor en este tipo de trazados.

Alonso lo sabe y es consciente de que "un nuevo campeonato" arranca ahora, después de colocarse por delante de su compañero de equipo, Esteban Ocon, en el mundial de pilotos.

A pesar de su inicio irregular, el asturiano se ha reivindicado asegurando que sus primeras carreras no fueron "tan malas" como algunos habían apuntado, y se muestra optimista después de su brillante actuación en Bakú.

Alpine quiere volver a pelear en la zona media con McLaren y Ferrari, sus dos grandes rivales por ese tercer puesto en el campeonato de constructores que en estos momentos parece muy lejano. Sin embargo, ya saben, todo podría cambiar a partir de Francia.