Fernando Alonso puede terminar en el podio del GP de Bahréin. No lo dice él. Tampoco Aston Martin. Ni los espectaculares datos que firmó en los test. Lo dicen, nada más y nada menos, que en Mercedes. Lo dice el jefe de Mercedes, que ya siente y no precisamente poco cierto temor por el potencial del monoplaza del bicampeón del mundo.

Así lo ha dicho en declaraciones en 'AutoMotor und Sport',donde les coloca en una posición que nadie habría imaginado hace tres meses.

"Según nuestros cálculos, Aston Martin puede terminar segundo en Bahréin", afirma tajante Toto Wolff.

No solo sitúa a Aston Martin por delante de Mercedes, sino que también les pone por encima de Ferrari y tan solo por detrás de los imbatibles Red Bull.

Lo cierto es que, tras los test, Aston Martin ha sido el equipo que más fortalecido ha salido. Todo lo que han hecho, todos los trabajos realizados en invierno, han dado sus frutos y lo que está claro se que ya no van a ser el séptimo equipo del Mundial.

Los datos indican que sí, que pueden estar peleando por el podio. La tanda corta fue muy buena, pero la larga fue excepcional. Fernando Alonso sacó el martillo para elevar la ilusión ya existente en el equipo y para llevar la preocupación al resto. Como dijo Antonio Lobato, la "elección de rivales ha cambiado".

No queda mucho para salir de dudas. Alonso, quien sabe que todavía queda trabajo por delante, se subirá a uno de los dos AMR23. En el otro debería estar Lance Stroll, pero el accidente de bici que ya le dejó fuera de los test puede hacer que también se pierda la primera prueba del Mundial. Su sustituto no será Vettel, como se había especulado, sino que será Felipe Drugovich.