Mucho se está hablando del nuevo proyecto de Red Bull con el motor del siguiente campeonato. La escudería de Milton-Keynes está más cerca que nunca de Mercedes este año, aunque con un ojo puesto en la próxima temporada.
La congelación de motores a partir de 2022 supone todo un reto para el equipo de las bebidas energéticas, que tendrá que empezar a desarrollar más pronto que tarde la nueva unidad de potencia.
Para ello ya han dado los primeros pasos construyendo un nuevo taller, 'Red Bull Powertrains Limited', y contratando a nuevos empleados. Pero de esos nuevos fichajes curiosamente cinco de ellos son altos cargos de Mercedes. Uno de ellos es Ben Hodgkinson, el jefe de ingeniería de Mercedes.
Sobre este aspecto ha hablado Toto Wolff. El jefe del equipo de Brackley ha restado importancia a esa fuga de empleados de Mercedes hacia su rival directo. Wolff afirma que la mayoría de trabajadores que han partido para la escudería de bebidas energéticas no desempeñan funciones en el rendimiento del coche, una de las secciones más importantes.
"Tenemos a cerca de 900 personas trabajando en Brixworth. Red Bull ha evaluado a 100 y tienen entre diez y 15, principalmente personal de fabricación,no de rendimiento. En ese aspecto, si yo tuviera que construir una fábrica nueva, también empezaría así. Pero entre fichar a un puñado de gente y tener una fábrica de motores competitiva completa en marcha hay una gran diferencia", dice Toto en 'Motorsport.com'
Además el director ejecutivo de las 'flechas plateadas' ha mandado un recado el equipo de Christian Horner respecto a su nuevo plan de desarrollo de motores, afirmando que no logrará la competitividad en los próximos años, ya que necesitará tiempo para ello.
"Creo que Red Bull puede hacer eso, con los recursos que se están destinando, pero Mercedes y los demás llevan en el deporte muchas décadas construyendo su estructura, así que 15 tipos y unas obras de construcción de un edificio vacío no van a ser suficientes para ser competitivos en tres años con una unidad de potencia nueva. Tras decir esto, les tomamos muy en serio porque son un gran equipo y tienen dinero para hacer esto. Pero si sabemos una cosa en Fórmula 1 es que eso necesita tiempo. Ningún dinero puede acelerar la curva de aprendizaje", sostiene el austriaco.