Mercedes y Red Bull están teniendo la rivalidad que en su día tuvieron Ferrari y McLaren. Los alemanes han pasado al ataque contra los austriacos, después de ver cómo la marca de las bebidas energéticas 'toca' a muchos de sus trabajadores para que se unan a sus filas.

Así lo ha confirmado Toto Wolff, en declaraciones realizadas a 'Sky Sports F1', donde ha reconocido que más de una decena de sus empleados han 'cambiado de bando'.

"Se han acercado ya a cien personas. Tienen fichadas a 15, tal vez", afirmó.

Luego, avisó quizá de forma sarcástica... o quizá no: "El momento de las represalias todavía no ha llegado".

"Tenemos unos 900 empleados. Somos la única en donde reclutar personal en cuanto a fábricas de motores en Reino Unido", comentó.

Eso sí, Wolff resta importancia al asunto: "No son personal de rendimiento, son sobre todo de fabricación. Supongo que quieren construir la empresa, y que se lleven a 15 es algo normal".

"Le doy crédito a su proyecto, pero tienen un Everest que escalar. Me gustaría pelear con esas unidades de Red Bull Power", sentencia.

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