En Red Bull saltan las alarmas. En los dos últimos últimos grandes premios Ferrari se ha llevado la victoria, en Silverstone con Carlos Sainz y en la última de Austria el ganador fue Charles Leclerc. Y para el próximo GP de Francia esperan otro rival más: Mercedes.

Eso afirma Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, en declaraciones al portal web Formula 1 News: "Esperamos que los Mercedes sean muy rápidos en Pau Ricard. Han sido muy fuertes en las dos últimas carreras y no se les ha visto rebote. Poco a poco están volviendo a la lucha por las victorias."

Esta afirmación de Horner, en caso de cumplirse, abriría aún más brecha entre Mercedes, tercero en el Mundial, y sus perseguidores, McLaren y Alpine. Los franceses ya han empatado en la clasificación por equipos a los británicos en la cuarta posición gracias a haber sumado más puntos en las últimas cuatro carreras disputadas.

Lo cierto es que el jefe de los de las bebidas energéticas tiene bastante razón. En estas dos pruebas últimas, disputadas en Silverstone y en Austria, se ha visto a un equipo Mercedes más competitivo con un Lewis Hamilton alcanzando el podio en dos pruebas consecutivas.

Además, están clasificando mejor y más arriba, y el único 'debe' que tienen podría estar en un motor que, comparado con años anteriores, no está como estaba ni es tan superior en las rectas.

Con todo, ya va mejor que en un comienzo de temporada en el que incluso sufrían en algunas pistas ya no para llegar a Q3 sino incluso para superar la Q1, con un Hamilton que llegó a cargar duramente contra el monoplaza de los alemanes.