Mercedes está en problemas. Con un coche sin pontones que ni dio lo que querían en 2022 y que aún así decidieron no cambiar para 2023, los de la estrella siguen por detrás de Red Bull y ahora, además, están también en peor posición que Aston Martin. Lo ha dicho Lewis Hamilton...y a saber si termina resintiendola relación que tenían Toto Wolff y Lawrence Stroll.

Porque los jefes no parece que atraviesen su mejor momento, y porque en Mercedes saben que la cosa está complicada en cuanto al Mundial. Está más que complicada.

"No debemos esperar el milagro de que de repente estemos a medio segundo", afirma Wolffen 'Sky Sports'.

Y sigue: "Damos buenos pasos, pero hay que correr, confirmar y producir. No habrá más rendimiento en estas tres próximas carreras, tan solo puesta a punto".

Mercedes, además, señala su principal objetivo: "Queremos consolidar nuestro lugar entre Aston Martin y Ferrari".

De momento, Australiaha sido una de cal y otra de arena. En los Libres 1, Hamilton y Russell han sido segundo y noveno; en los segundos, 13º y cuarto.

"El nivel de agarre era bueno. Probamos cosas en ambos coches... en uno funcionaron pero en el otro no", cuenta Wolff.

Habrá que ver qué pasa en Albert Partk, pero de momento las expectativas no son nada halagüeñas para Mercedes. Hasta Imola a saber...