Ya han pasado dos semanas desde que Max Verstappen se alzase con su primer Mundial de Fórmula 1 y, en los 14 días posteriores, Lewis Hamilton tan solo ha hecho una aparición pública y sin dar declaraciones: su nombramiento como Sir.
El heptacampeón, aún decepcionado por el mazazo que supuso perder su octava corona en la última vuelta de Yas Marina, ha desaparecido por completo de las redes sociales e incluso se ha elucubrado con una hipotética retirada, aunque esa opción parece muy remota.
Sobre su "silencio" ha hablado su jefe en Mercedes, Toto Wolff, en declaraciones a 'Motorsport-total.com': "El silencio está ahí, por supuesto, porque él no tiene palabras".
"Todos nos vimos sacudidos por fuertes emociones y Lewis sobre todo. Era el ganador del Campeonato del Mundo hasta la última vuelta, y luego te lo quitan todo de un segundo. Por supuesto que pierdes la fe, porque no puedes comprender lo que acaba de suceder", ha añadido el austriaco.
A su vez, Wolff ha explicado cómo transcurrieron los días posteriores al GP de Abu Dabi y la decisión de no apelar: "Lewis estaba en la oficina conmigo y con todos los demás involucrados, y también estuvimos en contacto constante durante esos días".
"Esa tarde, volvimos a las videollamadas para decidir qué hacer. Lo que le dije antes (de la ceremonia donde fue investido por el Príncipe Carlos) fue que debería tomarse esas pocas horas rindiendo homenaje al trabajo de toda su vida y sus actuaciones, que debería intentar llevarse esos momentos positivos con él. Creo que eso es lo que hizo. También se pudo ver lo honroso que fue para él", ha añadido el dirigente de la escudería germana.