Mercedes no optará a la victoria tampoco en Australia. Al menos eso es lo que ha dicho Toto Wolff, jefe de la escudería, que ha sido muy claro al respecto. Su triste realidad sigue siendo intentar liderar la zona media, demasiado lejos de los Ferrari y de los Red Bull.

El jefe austriaco ha sido muy realista: "Estamos en una carrera de aprendizaje y en los dos primeros fines de semana ha quedado claro que tenemos mucho que comprender. En este momento, el rendimiento en pista no va acorde a nuestras expectativas".

En declaraciones facilitadas por Mercedes, Wolff descarta "una solución mágica": "No habrá una solución mágica para Australia, pero estamos apretando para ganar tiempo en las próximas carreras. Esperamos estar más cerca de los mejores, pero para ello, necesitamos maximizar cada oportunidad y sacar el máximo del paquete que tenemos".

Celebra el trabajo de Lewis Hamilton y George Russell: "Lewis y George están haciendo una contribución importante al esfuerzo general con datos, tiempo en el simulador y trabajo en equipo".

"Ahora vamos a Melbourne y correremos por primera vez en tres años, es una ciudad y un país en el que hay mucha pasión", ha completado Wolff.