A diferencia de la mayoría de escuderías de Fórmula 1, la pareja de pilotos de Mercedes para la próxima temporada es toda una incógnita. Se da por hecho que Lewis Hamilton continuará con las 'flechas plateadas' al menos un año más, pero la situación de Valtteri Bottas es completamente distinta.

Al finlandés le persigue la sombra de George Russell desde el pasado curso. De hecho, en Sakhir con Hamilton ausente por coronavirus, se confirmó la evidencia: el joven piloto de Williams superó a Bottas en pista con el mismo coche, aunque un fallo en la parada le privase de lo que apuntaba a ser su primera victoria en F1.

Desde Mercedes no se cierran ninguna puerta, tal y como destilan las palabras de su jefe, Toto Wolff: "Si llegamos a la conclusión de que nos posicionaremos de manera diferente el año que viene, entonces hablaremos con Valtteri primero. Pero esa conversación no ha tenido lugar".

"Esto es como un matrimonio. Mientras estás casado, te centras en el matrimonio y en nada más. Así que nuestro trabajo es conseguir que Valtteri vaya tan rápido como sea posible", ha añadido en el periódico alemán 'Bild am Sonntag'.

Quinto en el Mundial tras Verstappen, Hamilton, Sergio Pérez y Norris, el rendimiento de Bottas ha mejorado considerablemente en Francia y Austria tras una horrenda carrera en Azerbaiyán.

"Estoy muy contento. Creo que está en una buena disposición mental", afirma Wolff, que deja "en manos" del finlandés su futuro: "Tuvimos una buena charla la semana anterior a Francia y él sabe que todo está en su mano. Y eso es una buena noticia porque tiene el control de su destino y simplemente se trata de conducir rápido este coche".