Ferrari está viviendo un calvario en esta temporada 2020. El monoplaza es un desastre. Lejos, muy lejos de la cabeza. Con dos pilotos, Charles Leclerc y Sebastian Vettel, que luchan por acabar en los puntos cada fin de semana.

Precisamente el asiento del alemán lo ocupará el curso que viene un Carlos Sainz que está viviendo una temporada irregular en McLaren. Demasiados problemas de todo tipo. Pero el madrileño tiene motivos para sonreír de cara a 2021.

Y es que Ferrari cambiará su motor e incluirá modificaciones aerodinámicas en el monoplaza. Dos de sus grandes problemas. La histórica escudería italiana se sitúa en sexta posición en el mundial de constructores, con sólo trece puntos de ventaja sobre AlphaTauri.

A pesar de que han anunciado que llevarán mejoras al GP de Rusia de este próximo fin de semana, lo cierto es que Ferrari ya piensa en 2021. E incluso más allá: en el cambio de reglamento de 2022.

Esa será la gran oportunidad de Sainz de saborear las pugnas por la victoria. Con un año de experiencia vestido de rojo y la igualdad que se espera en la parrilla, el madrileño podría dar el salto definitivo.

Aunque no lo tendrá fácil. A su lado estará un Charles Leclerc, considerado como uno de los pilotos con más proyección de toda la parrilla. En Maranello ya le ven como un futuro campeón. Un rival durísimo que tendrá justo en el box de al lado.