Si en las últimas semanas ha sido noticia la investigación de la FIA a Red Bull y Alpine por la flexibilidad de sus alerones traseros, hoy se ha conocido el enfado de McLaren con los comisarios. El motivo es el retraso de las pruebas de los alerones flexibles en la F1, algo que en McLaren consideran "inaceptable", según ha informado 'Motorsport'.

"Simplemente esperamos que la FIA aplique mano dura, porque desde nuestro punto de vista es inaceptable, ya que deja a los equipos que cumplen con el reglamento en una gran desventaja", ha detallado Andreas Seidl, jefe de la escudería.

"No estamos muy de acuerdo es con el momento de aplicación porque, desde nuestro punto de vista, no hay ninguna razón para que muchos equipos sigan teniendo la ventaja de hacer cosas que, según nuestro criterio, van claramente en contra del reglamento", ha explicado.

Red Bull y Alpine son los dos equipos que están bajo la lupa de la FIA, aunque los de las bebidas energéticas se han defendido durante los últimos días atacando a los de Fernando Alonso y Esteban Ocon.

La FIA, de momento, continúa revisando imágenes y podría tomar cartas en el asunto a corto plazo. Alfa Romeo es otro de los equipos que también está siendo investigado. La FIA ya anunció hace unas semanas que haría unos controles mucho más detallados de los coches.

Christian Horner, de hecho, defendió a los suyos alegando estos controles que había pasado su monoplaza: "Por supuesto que los coches se examinan con detalle y que tienen que pasar todo tipo de test. La FIA está completamente contenta con el coche y ha pasado todos esos test tan estrictos".