A Sebastian Vettel apenas le restan unos meses subiéndose al monoplaza de Ferrari. Y la tensión entre ambas partes es máxima después de que el alemán afirmara que "su opinión ya no importa dentro del equipo".

Mattia Binotto, jefe de Ferrari, ha contestado a estas palabras. "¿Sebastián respondió que su opinión ya no es importante dentro del equipo? Creo que es una declaración dictada por su decepción al no ser más parte del equipo a partir de la próxima temporada", afirmó en una entrevista a 'Sky Sports Italia'.

"Cuando dice cosas así, quiere decir que piensa que los consejos para el futuro ya no le tocan a él. Dicho esto, estamos trabajando bien con él, las relaciones son buenas", defiende el italiano, a pesar de que es evidente que la situación es extrema.

El cuatro veces campeón del mundo finalizó séptimo en el GP de España, un resultado "decente" para Binotto, que asegura que pueden "hacerlo mejor". "Estoy convencido de que puede tener una inyección de confianza para las próximas carreras, afrontarlas con más ilusión", señala.

Por su parte, Ross Brawn también ha hablado de esta difícil situación: "Están en ese período de divorcio en el que se han entregado los papeles, pero el divorcio todavía no se ha llevado a cabo. Es muy incómodo".

"Cuando a un piloto se le dice que ya no se le necesita, es uno de los momentos más complicados para un equipo. Él sabe que ya no le quieres y las grietas aparecen muy rápido. Es tarea del equipo gestionarlo lo mejor posible", sentencia Brawn.