Max Verstappen se puede quedar sin el apoyo de su 'marea naranja'... al menos en su circuito de casa. El GP de Países Bajos está considerando si hacer efectiva la cláusula de renovación automática que tienen hasta 2025. Tienen hasta el 1 de noviembre para ejecutar esta opción, pero los dirigentes del circuito tienen dudas.
Así lo expresó Robert van Overdijk, director de la pista, en una entrevista al diario neerlandés De Telegraaf: "Con las entradas no es suficiente. Somos un evento de financiación 100% privada y necesitamos el apoyo de patrocinadores. Hasta ahora solo el ayuntamiento de Zandvoort nos apoya desde el primer día."
Van Overdijk afirmó también que si dependiera únicamente de la Fórmula 1 firmarían "un nuevo contrato de inmediato".
De poco le ha servido a Verstappen ser campeón del mundo el año pasado. Se podría quedar sin su gran premio de casa y, posiblemente, también sin Bélgica, país limítrofe al neerlandés que también ha sonado como posible marcha del calendario de 2023.
Pese a estas dudas respecto a la renovación, la organización espera un lleno absoluto (110.000 espectadores) para la carrera que se disputará el primer fin de semana de septiembre.
Además, la marea naranja sigue haciéndose cada vez más fuerte en el Mundial. Una muestra de ello fue el GP de Austria, la 'casa' de Red Bull, que prácticamente se tiñó de dicho color en apoyo a Verstappen.
Recuerda, y mucho, a todo lo que movilizó en su día Fernando Alonso, cuando pintaba las gradas de azul en esos momentos en los que mandaba con el equipo Renault.
