Max Verstappen acabó cabreadísimo tras participar en la carrera de eSports de las 24 Horas de Le Mans. El neerlandés, bicampeón del mundo de Fórmula 1, estalló contra el evento y no se mordió la lengua a la hora de calificar lo que había vivido.
"¿Esto es un evento? No, no lo puedes llamar así. Esto es un espectáculo de payasos", dijo.
Y es que Verstappen, que iba primero, vio como hubo fallos de seguridad en la retransmisión y se sacaron hasta tres banderas rojas, lo que hizo que la prueba se parase y que su equipo retirase el coche del torneo al ver cómo habían pasado del liderato al 14º puesto, y a dos vueltas de cabeza de carrera.
"Es la tercera vez que me pasa. Ahora me expulsan del juego durante la carrera. Es la última vez que participo en esto. Lo llaman mala suerte... ¡y es simplemente incompetencia! Ni pueden controlar su propio juego", expone.
Verstappen, directamente, dice que va a desinstalar el juego... e invita a todos a hacer lo mismo.
"Voy a hacerlo. Voy a desinstalar esto. Y es hasta bueno, porque libera espacio en el PC. Espero que todos lo hagan", cuenta.
No pudo Max ocultar su tremendo cabreo por todo lo sucedido en una carrera para la que, según dice, se preparó durante "dos meses".