El Gran Premio de Estados Unidos ha terminado por ser una de las carreras más igualadas de la temporada por el simple hecho de que Max Verstappen no contó con la superioridad tan aplastante a la que acostumbra a bordo de su Red Bull.

Por ello, a pesar de que sufriendo como nunca volvió a ganar como siempre, el neerlandés ha querido manifestar su queja por, precisamente, los problemas a los que tuvo que hacer frente en el trazado norteamericano.

"Tuvimos una buena salida. En el primer stint traté de ser paciente, pero seguir durante tanto tiempo dañó un poco mis neumáticos. Al mismo tiempo, tuve muchos problemas con mis frenos en comparación con la 'sprint', por lo que no pude ser tan bueno con ellos y con los neumáticos al frenar. Fue muy inconsistente", explicó Max a través de 'Racing News 365'.

"Esto continuó durante toda la carrera y fue un factor importante porque nunca tuve mucha confianza al frenar. Sin embargo, como equipo hicimos la estrategia correcta y paramos en el momento adecuado y por eso pudimos avanzar", añade el tricampeón.

Por todo, Verstappen no oculta que esperaba algo más de su monoplaza: "Esperaba un poco más de ritmo, porque en la 'sprint' éramos más competitivos. Tuve problemas desde la primera vuelta y fue lo único que cambiamos desde el 'sprint', hizo la carrera muy difícil y no pude superarlo".

"Era muy raro tener esto en la F1 y lo hizo un poco más difícil. Una vez que estuve en cabeza, creo que la brecha estaba bien, pero faltaban algunas vueltas para el final, había algunos rezagados y mis neumáticos no se sentían tan bien", concluye Max, a pesar de que volvió a demostrar una gran superioridad respecto al resto de pilotos.