Final muy, muy movido en el Gran Premio de Azerbaiyán. Final con toque. Con choque. Con accidente. Con un fuerte accidente. Uno en el que estuvo involucrado Carlos Sainz. En el que también lo estuvo Sergio Pérez. Uno que, en la vuelta 49 de la pista de Bakú, dejó a los dos fuera de carrera y contra el muro.
Y la FIA ya ha tomado nota. La FIA, una vez terminada la prueba, ya está investigando la acción. Lo hace por la maniobra del madrileño. Porque, después de meterse de lleno en la pelea por el podio e incluso por la segunda posición, se equivocó.
Tenía la segunda plaza a mano. Así era porque Leclerc tenía las gomas destrozadas en su lucha con Piastri. No pudo superarle. Ni con DRS ni con nada. Así estaba al final. Mirando al retrovisor. Con Sergio Pérez pegado y con Carlos Sainz expectante.
El mexicano tiró el coche al monegasco, y en esa batalla se coló Carlos. Cuando tenía dos vueltas por delante para posiblemente terminar segundo, de repente en plena recta su Ferrari se fue hacia la izquierda, el Red Bull quizá hacia la derecha... y adiós.
Triste e innecesario final
Toque innecesario. Porque era una recta. Porque había sin duda hueco para dos coches y hasta para tres. Porque ese movimiento hacia la izquierda con Sergio Pérez ocupando ese espacio físico terminó con un cero para ambos.
Y con el azteca enfadadísimo por radio y también con Carlos Sainz. A su equipo se lo dejó claro, y al madrileño también una vez se bajó del coche y fue directo a la posición del Ferrari.
Triste final para los dos. Para Pérez porque estaba firmando su mejor carrera en meses; para Sainz, porque iba a terminar mínimo tercero. Al final, nada.