Lance Stroll está... pero tampoco mucho. El canadiense, que lleva sin puntuar desde Bélgica (antes del parón de verano), protagonizó en Estados Unidos otro momento de esos que pudieron meter en un buen lío a Aston Martin. Un momento evitable y que parece más por una posible falta de concentración de un piloto más que señalado en este 2023.

Y es que en la vuelta de instalación, sí, en la de instalación, hizo algo que no se puede hacer. Que no debía hacer. Que hizo que los mecánicos de Aston Martin tuvieran que correr para rescatar al coche. Y es que saliendo desde el 'pit lane' tras saltarse el equipo el 'parc fermé', el canadiense fue directo... a la parrilla.

Sí, sin pasar por la línea de boxes. Ahí fue. Ahí se quedó. Parado. Completamente parado. Esperando a sus rescatadores. A que le abrieran el muro para poder llevarle al garaje. Y es que ahí, en la posición de salida, va a ser que no debía y que no podía estar.

"¡Box, box! ¡Lance, box!"

Desde el equipo se lo dijeron por radio viendo lo que estaba pasando: "¡Box, box! ¡Lance, box!"

Pero ya era tarde. Stroll ya estaba situado en la salida y con el coche parado en uno de los cajones: "Vaya, estoy en la parrilla..."

Por suerte tuvieron tiempo, pero el 'pit lane' se cerraba dos minutos después y ahí ya sí habría sido un problema. Sin embargo, el incidente quedó anotado y parece que Stroll no se va a librar de una visita a comisarios después de la carrera de EEUU.