Desde 2009 no se recuerda a Lewis Hamilton saliendo tan atrás en una parrilla de Fórmula 1, salvo por lluvia, sanción o accidente. El Mercedes, con él al volante, no va como debería, y en la Q1 de Arabia Saudita cayó a pesar de que ni Latifi ni Tsunoda estaban en pista.

No está cómodo el heptacampeón, que busca en este 2022 su octavo Mundial: "Vimos algo en los Libres 3, pero quizá fuimos demasiado lejos".

"El coche no se podía conducir...", afirmó de manera rotunda Hamilton sobre el comportamiento del Mercedes en la pista árabe.

Todo, en ese sentido, va en cuanto al 'set up' del coche: "Problemas de equilibrio en el coche. Nos hemos equivocado".

"El coche es tremendamente nervioso y es el mismo que en la clasificación. No creo que avance mucho", afirma Hamilton.

Lewis, además, trató el asunto del ataque con misiles que hubo a escasos kilómetros de Jeddah: "Quiero irme a casa".

"Pero somos profesionales, podemos bloquear lo que sea", sentenció el hexacampeón del mundo de F1.