En abril de 2022, Lewis Hamilton confirmó tajantemente su interés en hacerse con el Chelsea, equipo hasta el que entonces era dueño el ruso Roman Abramovih: "¿Que si me apetece comprarlo? Sí, sí quiero".

Finalmente, el empresario Todd Boehly, cuya fortuna, según Forbes, está valorada en más de 4.200 millones de euros, se mudó al palco de Stamford Bridge.

Pues bien, tras el jarro de agua fría para Hamilton que supuso no hacerse con el conjunto 'blue', y a pesar de que se hizo copropietario de los Broncos de Denver de la NFL, se ha lanzado a por el Manchester United.

Según 'Mirror', el heptacampeón del mundo de Fórmula 1 ve con buenos ojos aliarse con Jim Ratcliffe, uno de los hombres más ricos de Reino Unido y jefe ejecutivo de INEOS (patrocinador y accionista de Mercedes), para firmar un acuerdo conjunto.

La familia Glazer, propietaria del Manchester United, ha reconocido que el club está en venta después de una década para olvidar en las oficinas de Old Trafford desde que en 2013 Sir Alex Ferguson dejara equipo.