Tras observar y analizar el choque entre Lewis Hamilton y Fernando Alonso en la primera vuelta del Gran Premio de Bélgica, la FIA no consideró oportuno sancionar al británico por su acción.
Eso sí, inmediatamente después de abandonar la carrera debido a daños estructurales en su Mercedes, el heptacampeón del mundo sí se expuso a una dura sanción al no ir al centro médico del circuito.
El motivo es que, tal y como reza el protocolo de Fórmula 1, en estos accidentes salta una alarma que indica al piloto que requiere pasar una revisión médica, pero Hamilton no lo hizo hasta que Dirección de Carrera le comunicó que le sancionaría.
"Desafortunadamente, Hamilton no visitó el centro médico en la primera ronda, a pesar de que la luz de advertencia estaba encendida. Lo hizo solo después de que el director de carrera advirtiera al equipo de la posibilidad de sanciones si no lo hacía", explica la F1 en un comunicado.
Lewis, por su parte, no fue al centro médico a pesar de tener fuerte dolores en la espalda, tal y como él mismo afirmó tras la carrera en declaraciones regocidas por 'Crash.net'.
"Casi me rompí la espalda cuando caí al suelo. Fue un golpe duro. Recuerdo mirar al suelo y estar muy alto, definitivamente estaba alto. Estoy agradecido de seguir vivo y en forma", indicó el británico, que finalmente sí pasó revisión ante el 'ultimatum' de los comisarios.