Lewis Hamilton ha ganado prácticamente todos sus mundiales de F1 con los motores híbridos de Mercedes, pero hasta él sabe cuánto se echa de menos ese sonido de los v10. Su cara al escuchar el R25 de Fernando Alonso en el GP de Abu Dabi es buena muestra de ello.
Porque en 10 segundos resumió lo que muchos piensan en el 'paddock'. Resumió cuánto se extraña ese sonido mítico de los monoplazas de F1 con una simple frase.
"Es un grandísimo sonido, es el mejor", dijo el heptacampeón del mundo de Fórmula 1.
Pero si con sus palabras no fuera suficiente, su expresión y sus ojos ya dan la 'puntilla' a la emoción que sintió en ese momento.
Porque tanto sus palabras como sus gestos vienen a decir lo mismo. Vienen a decir que ese sonido sigue estando más que presente en la memoria de los pilotos, tanto de los que se han subido a uno de esos coches como los que han crecido escuchando esos motores.
Llega incluso a emocionarse, y es que como se suele decir a veces los ojos dicen mucho más que las propias palabras.
Fernando Alonso volvió a subirse al R25 en una exhibición en Yas Marina. Dio dos vueltas cronometradas, y una de ellas le habría servido para ser el tercer coche más rápido en pista en la carrera de 2019.
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