Kimi Raikkonen casi lleva a la quiebra a Lotus. El finlandés, que firmó por el equipo para competir en 2012 y en 2013, regresó en dicha marca a la F1 y sus resultados fueron tan buenos que casi se arruinan por pagarle tan solo las primas de su sueldo.

Y es que en dos temporadas sumó un total de 390 puntos. Lo hizo en un equipo del que pocos esperaban algo, sumando podios y victorias e incluso pudiendo pelear el título hasta el tramo final de la temporada.

Todo con Lotus, con un equipo por el que casi no firma tal y como reconoce el periodista finlandés heikki Kuta: "Estaba en conversaciones con Williams".

"La primera vez que escuché de los planes de Raikkonen de volver fue en Alemania, en 2011. En otoño firmó por Lotus", cuenta.

El equipo, que no era precisamente estable a nivel económico, casi quiebra: "Fue increíble ver cómo se adaptó tras tanto tiempo fuera".

"Sumó 390 puntos en dos años... pero Gerard López, director del equipo, seguro no esperaba eso. Le tenían que pagar 50.000 euros por cada punto", cuenta.

Y, claro está, la nómina se les fue de las manos: "Le tuvieron que pagar, tan solo en primas, 19,5 millones de euros. Casi les lleva a la quiebra".