"Es algo que no debería suceder". Esa es la reacción de Toto Wolff, jefe de Mercedes, cuando le preguntan por las palabrotas que sueltan los pilotos y por lo que ha sido sancionado Max Verstappen con trabajos a la comunidad. Se desmarca así de las quejas de otros jefes de equipo y de los pilotos.
"Creo que hay un argumento de que los insultos y la mala educación en la radio es algo que no debería suceder. Si es tan grave que es irrespetuoso, al otro lado de la línea hay gente en casa viéndolo", dice Toto en palabras que recoge el medio 'SoyMotor'.
"El año pasado, después de Las Vegas, estuve con los comisarios y fue una experiencia bastante agradable. Fred Vasseur y yo estuvimos allí al mismo tiempo; él estaba un poco más preocupado... Les dije: 'es la primera vez desde la escuela que me llaman ante el director, y les prometo que será la última'", cuenta el jefe de Lewis Hamilton y George Russell.
Pide "atenuar" el lenguaje: "La palabra 'fucked' es un término común en la actualidad, pero siempre es el contexto el que la define. Queremos tener emociones, queremos tener momentos crudos y entendemos que los pilotos están en un estado de extremos, pero si podemos atenuarla un poco, sería bueno para todos nosotros".
"Aun así, no prohibiría necesariamente dicho término porque creo que hay palabras peores que ésa. No creo que usar la palabra 'fucked' en una rueda de prensa sea lo peor. Pero está bien, si tenemos que adaptarnos, todos debemos adaptar nuestro lenguaje, incluidos los jefes de equipo que lo analizaremos más. Así es más civilizado", cierra Wolff.