Fernando Alonso realizó una carrera de esas llamadas 'silenciosas'. De las que llaman menos la atención que los podios o que las peleas por los triunfos... pero de esas que suman. Que suman mucho. Porque en Miami, tras salir 15º, terminó en la novena plaza con un Aston Martin, con un AMR24, que tenía como principal misión minimizar daños.
Y gracias al bicampeón lo hizo. Lo hizo dejando además una gran batalla con Esteban Ocon con quien luego intercambió mensajes y palabras. El Alpine salía por delante en carrera, al igual que después de la aparición del 'safety car', pero tras un duro duelo Fernando logró ganar su posición.
El problema del alerón delantero de Piastri hizo el resto, dejando a Alonso noveno tras una prueba de resistencia total. Ahora, Mike Krack, su jefe, ha reaccionado a todo lo que pasó Fernando en Miami.
"Sabíamos que no iba a ser bueno"
A esa batalla con Ocon: "Alonso ya lo dijo antes de la clasificación y después de la sprint. 'Hay dos coches complicados de adelantar, que son los Williams y los Alpine".
"Teníamos a uno de ellos delante. Sabíamos que eso no iba a ser bueno porque es muy complicado adelantar", relata Krack.
El ritmo del AMR24 fue, ciertamente, malo. Malo a la espera de que llegue una carrera en Imola en la que se esperan mejoras. Tenían preparado un alerón nuevo, pero no.
"No fue un factor decisivo"
Pero no se usó en Miami, y Krack da la razón: "Fue sobre todo por cómo se comportaban los neumáticos. Con mucho deslizamiento sopesas carga contra velocidad punta. Si empezáramos otra vez quizá elegiríamos otra cosa... pero no creo que fuese un factor decisivo".