Dos contundentes sanciones una vez que finalizó el Gran Premio de Estados Unidos. Lewis Hamilton y Charles Leclerc quedaban directamente descalificados. La FIA tomó esta decisión tras revisar el fondo plano del Mercedes y del Ferrari.

Ninguno de los dos cumplía con las normas. La FIA detectó que las maderas situadas en el fondo plano de sus coches no cumplían con los límites que establece el reglamento.

Y Ferrari directamente le ha echado la culpa al viento que siempre es protagonista en el Gran Premio de Estados Unidos, en la ciudad de Austin. Así lo ha dicho el ingeniero Diego Ioverno en declaraciones que recoge 'Car and Driver'.

"Sabíamos que habría sido complicado (refiriéndose a la altura del coche) y esta es la razón por la que también levantamos el coche durante los Libres 1, y según nuestra consideración, debería haber estado bien", dice el ingeniero de la escudería de Ferrari.

El viento les sorprendió: "De hecho, resultó que éramos demasiado marginales, y también debido al viento que cambió de dirección y tuvo una intensidad más fuerte de lo previsto, esto hizo que nuestro coche fuera ilegal al final de la carrera".

El equipo querría haber levantado todavía más el coche. Pero entonces habrían perdido todo el ritmo. Ese que le permitió finalmente a Carlos Sainz subir al podio... aunque posteriormente.

"Retrocediendo el fin de semana, es posible que hubiésemos levantado aún más el coche, pero habríamos perdido rendimiento, aunque siempre estamos aquí para optimizar nuestro propio rendimiento", ha sentenciado el ingeniero de Ferrari.