El DRS.Fue el elemento que más quebraderos de cabeza dio a Aston Martin, y a Fernando Alonso, en Bakú. En una pista que cuenta con la recta más larga del Mundial. En un trazado, el de Azerbaiyán, que es en uno en los que más se nota en cuanto a velocidad punta y para adelantar.Ahí falló.Pero, por suerte y con trabajo, estaba completamente operativoen el coche 14 para la carrera larga.

Fue así gracias al ingenio de la escudería de Silverstone para poner fin a los problemas de Alonso con él. Porque, con parque cerrado, poco podían hacer. Y aun con esas limitaciones, lo lograron.

"No puedo decirte mucho, pero usamos algo parecido al WD40 (un lubricante). El coche estaba en parque cerrado, así que no pudimos hacer mucho. Limpiar las superficies, comprobar todos los huecos...", afirmó Mike Krack en 'Motorsport'.

"Lo cambiamos por seguridad"

Y prosigue: "Lo revisamos todo con la FIA, que nos ha ayudado mucho. Y también cambiamos el ala trasera del coche de Alonso".

"Fue por una comprobación rutinaria. Si tiras todo el tiempo del alerón cuando no se mueve le pones más tensión. Por seguridad queríamos cambiarlo", dijo Krack.

El jefe de Aston Martin, eso sí, matiza el asunto del DRS: "Fue una leve desventaja, pero en las dos carreras funcionó".

"Perdíamos en el sector 2... ahí no hay DRS"

"Pero cuando analizamos todo en clasificación vimos que perdíamos en el segundo sector, que no hay zona de DRS", cuenta.

Ahora, en breve, Miami: "Hemos logrado solucionarlo, en general. No es un drama".