El fichaje de Fernando Alonso por Aston Martin provocó un auténtico terremoto en la Fórmula 1. Primero, por la celeridad con la que se acordó y comunicó; después, por todas las réplicas que han venido tras él: Oscar Piastri, Daniel Ricciardo...

Analizando la contratación y la evolución del monoplaza, el director de rendimiento de Aston Martin, Tom McCullough, ha señalado un factor clave que propició la firma del asturiano y que da alas para creer en algo grande en 2023.

A diferencia de Alpine, desde Silverstone apuntan a la eficiencia con la que trabajo el "pequeño equipo": "Creo que el equipo siempre ha sido muy ágil. Ha sido un equipo pequeño y, en esencia, hay algunas personas clave que toman las decisiones. No es una gran empresa burocrática".

Gras a este factor, las decisiones en Aston Martin fluye con mayor rapidez... por lo que las mejoras del coche llegan antes. En la citada entrevista a 'Autosport', Tom McCullough explica la evolución de la escudería a lo largo de la presente temporada.

"Cuando vuelvo del fin de semana de la carrera, mi trabajo es informar a Andrew Green (CTO) y Dan Fallows, quien también se unió a nosotros recientemente como director técnico. Eso cambia ligeramente la estructura, pero estamos tratando de mantener las cosas buenas de cómo solíamos trabajar, agregando también lo necesario para elevar el nivel", ha señalado.

"Durante los test de invierno y las primeras carreras, tratamos de incorporar piezas al coche para controlar el porpoising y darle una ventana operativa más grande. Pero llegamos a un punto en el que, incluso con las herramientas de desarrollo, el túnel de viento, las simulaciones CFD y las pruebas en pista, no estábamos logrando el progreso que queríamos", ha apuntado.

"En algún momento, tuvimos que decir: 'Está bien, tenemos que hacer algo'. Durante la fase de desarrollo seguimos dos rutas diferentes. Incluso diseñamos el chasis para aceptar los radiadores en dos rutas diferentes, todo este tipo de cosas", ha explicado.

"Pensamos que la primera ruta pintaba bien, pero subestimamos el problema del rebote, así que probamos la otra filosofía. Comenzamos a trabajar con eso en el túnel de viento nuevamente y lo llevamos al coche lo más rápido que pudimos. Se hizo un gran esfuerzo por parte de la fabricación y la producción para llevarlo a España", ha añadido.

Eso sí, como punto positivo el director de rendimiento de Aston Martin destaca que el coche funciona en trazados de curva lenta: "El coche en realidad ha tenido un buen rendimiento en las curvas de baja velocidad, lo hemos visto en el análisis en comparación con otra gente. Nuestro gran objetivo ha sido mejorar el coche en las curvas de alta velocidad, es lo que hemos estado haciendo últimamente".

Ahora,de la mano del 'gurú' Dan Fallows, Fernando Alonso tiene en sus manos aprovechar una oportunidad que, a priori, apunta bien: grandes inversiones, fichajes de renombre, fábrica y túnel de vientos propios... Aston Martin tiene buena pinta.