Un doblete para Red Bull en la tierra de Ferrari. Max Verstappen y Sergio Pérez cruzaron la línea de meta primero y segundo respectivamente. El neerlandés está muy cerca del campeonato de pilotos y Red Bull, del de constructores.

Y nada más finalizar la carrera Christian Horner, jefe de la escudería de las bebidas energéticas, les dio una orden muy curiosa. Les pidió Horner que se colocaran en paralelo, como en el pasado habían hecho equipos que lograban dobletes.

Así lo explicó tras la carrera: "Les pedí a los dos que condujeran en formación, para demostrar que nuestro toro derrotó al Cavallino Rampante en Italia...".

Y lanzó un mensaje a Dietrich Mateschitz, difunto fundador de Red Bull: "Si ha podido ver esto esté donde esté, no tengo ninguna duda de que lo habrá disfrutado".

"Estamos haciendo historia, no se tiene esta oportunidad muy a menudo. Como equipo, pasamos por diferentes periodos: los primeros años, la era entre 2010 y 2013 con Sebastian Vettel y los V8. Luego vinieron siete años difíciles, pero nunca perdimos el enfoque y el propósito de nuestro trabajo. Volver a ganar ahora es especial para un equipo que ha pasado por momentos más complicados. El trabajo duro da sus frutos", ha expresado Horner.

La Fórmula 1 regresa dentro de diez días en Singapur, en el circuito urbano de Marina Bay. Allí Red Bull volverá a ser el gran favorito, aunque la amenaza de Aston Martin y Fernando Alonso será una realidad.