Qué cerca está la 33. Qué cerca está la que será nueva victoriade Fernando Alonso en la F1. Cuatro terceros puestos llevaba hasta Mónaco. Tras él, cinco podios, siendo una segunda plaza la lograda en la durísima y exigente carrera del Principado.Un nuevo cajón más... pero en su cabeza, en la cabeza del bicampeón, solo hay una cosa.
Porque solo piensa en la victoria. Solo piensa en ser él quien ocupe el primer lugar del podio. Sí, porque quiere ganar. Lo lleva en el ADN. Ha sido así desde que comenzó en el 'motorsport'. Ha sido así en F1, en el WEC, en la Indy, en el Dakar... porque así es él. Así es un piloto que quiere ser el número 1.
O, más bien, que quiere volver a serlo. En Mónaco, exhibió sus habilidades tanto en la clasificación como en la carrera. El sábado, a escasas 84 milésimas deMax Verstappen. Tenía la pole en su mano, pero el tercer sector del Red Bull fue demasiado. El domingo, terminó a unos 20 segundos del neerlandés.
Otra vez, el gran rival de Red Bull
Veinte que pudieron ser menos, porque por alguna razón le pusieron medios en su parada cuando la pista estaba para agua. Cuando pedía las verdes. Cuando el asfalto no estaba ni mucho menos para secos. Sí, huzo dos detenciones en boxes, y aún así le dio para ser segundo.
Para ser, de nuevo, la gran oposición de Red Bull. Para obtener su mejor resultado en F1 desde Hungría 2014 cuando vestía el rojo Ferrari. Ahora, con el verde Aston Martin, busca lo que se le resiste desde España 2013.
Sí, ganar. Y a saber si su mente le jugó una 'mala pasada' en Mónaco... aunque conociendo cómo es posiblemente no. Porque Alonso no da puntada sin hilo. Porquecada mensaje, y cada acción, las tiene claramente pensadas. Y por eso lo del podio tiene tanto significado.
Porque a Fernando se le fue el pie. Se le fue al lugar número 1 del podio que ocupaba Verstappen. Era mitad y mitad. Uno en el número 2, otro en el número 1. Sí, es el siguiente objetivo.
(@F1)
Llevaba cuatro terceros y quería más. Ya lo tiene. Ya ha sido segundo. Ahora tiene cuatro terceros y un segundo. Qué queda entonces. Queda la victoria... y la siguiente parada es el GP de España.