Se ha hecho esperar. Se ha hecho esperar mucho. Demasiado. Más tiempo del que debió haber pasado. Pero sí, por fin lo ha logrado. Por fin Carlos Sainz tiene su primera pole en la Fórmula 1. Por fin todo salió bien para él. Sí, ya la tiene. El madrileño, con el Ferrari, ya tiene la primera de ojalá muchas poles en su trayectoria en la F1.

Ha sido en el GP de Gran Bretaña. En un Gran Premio en el que no se contaba con él. En el que se hablaba de Max Verstappen y de Charles Leclerc. También de Sergio Pérez e, incluso, de una posible sorpresa de los dos Mercedes. Pero no. Ha sido él. En su Gran Premio 150, llega la primera.

Y llega por méritos propios. En una clasificación complicada. En una en la que hay que demostrar las manos que tiene un piloto al volante. En lluvia. Con una pista exigente como es la de Silverstone completamente mojada. Jugando con los intermedios. Enfriando, calentando... y tirando cuando había que tirar.

Verstappen y Leclerc, K.O.

Lo hizo cuando debía. En el preciso instante en el que el asfalto estaba como debía de estar para los intermedios. Lloviendo, pero menos que en los últimos segundos de Q3. Con una vuelta perfecta. Una que no va a olvidar nunca. Sin errores y sin perder ni una sola opción para ganar esas necesarias décimas ante bestias del crono como Verstappen y Leclerc.

No hizo ni un solo fallo. El coche, en la parte del asfalto perfecta para exprimir al máximo los neumáticos. Para sacar todas las virtudes del Ferrari y sujetando esos nervios siempre lógicos cuando sabes que sí pero también que puede ser que no. Lo ha vivido muchas veces. Demasiadas veces en este presente Mundial. Pero donde salía cruz ahora salió cara.

Porque los demás, los que llegaban por detrás, se comieron toda la lluvia que cayó con cada vez más fuerza en la pista británica. Max Verstappen, en amarillo. Charles Leclerc, también en amarillo. Él ya había hecho su trabajo.

"P1", la frase mas esperada para Carlos

Uno del que ni daba crédito a tenor de lo que dijo por su radio al equipo cuando le dijeron la frase mágica. "P1", confirmaron a Sainz. Él, feliz, y ya pensando en la carrera del domingo para lograr su primera victoria en la Fórmula 1.

Lo que demostró en Canadá lo ha dejado claro en Gran Bretaña. El coche cada vez tiene menos secretos para él, y ahora ya se ha quitado ese gran peso de encima de estar cerca pero no haber tocado la pole.

Ahora, a por la primera victoria

Tras 150 carreras, tras 150 Grandes Premios en equipos como Toro Rosso, Renault y McLaren, es en Ferrari donde lo ha logrado. Vestido de rojo a buen seguro sabe mejor.