Otra vez. Otra vez la bandera de España ondeando en lo más alto de la F1. Otra vez el himno sonando fuerte, muy fuerte, en un Gran Premio. Tras el GP de Gran Bretaña, en 2022, ha llegado el GP de Singapur, de 2023. Más de un año. Un año en el que se ha soñado. En el que se ha creídoen la 33. En el que se ha vivido con gran pasión cada vuelta de Fernando Alonso... y en el que Carlos Sainz, con el Ferrari, ha traído una nueva victoria en Fórmula 1.

Sí, porque ha sido él. Ha sido el madrileño. Ha sido él quien ha hecho magia en la noche de Marina Bay. Quien ha iluminado, con cada una de sus vueltas, toda una temporada para Ferrari. Una dura, muy dura, temporada para Ferrari. Con dudas. Con problemas. Con a saber cómo será el ambiente en el equipo. Sí, con todo. Con todo se ha levantado. Porque jamás se ha rendido. Porque Sainz es de los que nunca se arrodillan.

De los que siempre pelean y luchan. De los que tiene claro cómo hacer lo que ha de hacer. De los mejores pilotos de la parrilla actual de la F1. Y lo ha demostrado. Lo está demostrando. Primero en Monza, con esa pole en Italia. En casa. Con esa gran vuelta en una pista de velocidad. Y lo ha refrendado en Singapur. Lejos del hogar. En una pista de manos.

Sainz, frialdad absoluta

Exigente. Muy exigente. Muy dura para unos pilotos que como se vio salen sudando de los monoplazas tan solo con una sesión de clasificación. Sí, ahí ha reinado Sainz. Y lo ha hecho desde el comienzo hasta el final. En una prueba en la que ha tirado de frialdad. De mucha frialdad. Sabedor de qué iba a ir la fiesta en Marina Bay.

De que iba a ser una carrera lenta. Una en la que los neumáticos iban a tener mucho que decir. Marcó el ritmo. Todo lo que sucedió fue por él. Decidió rápido, con el 'safety car'. Decidió bien, con el 'VSC'. Y decidió mucho mejor tras él cuando sabía cómo iba a defenderse de los Mercedes.

Le dio el DRS a Norris

Cuando sabía que no iba a poder hacer nada solo. Leclerc estaba lejos, muy lejos. Pero no así Norris. Sí, su amigo Lando. Su fiel compañero en McLaren. Le dio DRS. Así de simple. Le permitió tener una defensa ante Russell, con gomas medias y nuevas. George, desesperado al final, contra el muro.

Vía libre para Sainz. Vía libre para poner a todo volumen el himno de España en Singapur. Porque es una nueva victoria. Carlos, ya tienes la segunda. La segunda de muchas más.