Sebastian Vetteles uno de los grandes nombres de la Fórmula 1 del siglo XXI. Lo es por sus victorias. Por sus poles y sus podios. Por haber compartido pista con otros grandes como Fernando Alonso,Lewis Hamilton,Michael Schumacher, Kimi Raikkonen...

Y porque en su haber cuenta con hasta cuatro Mundiales de Fórmula 1. Cuatro que llegaron cuando formaba partedel equipo Red Bull. De una marca 'novata', casi recién llegada, que con él vio llegar su primer título. Luego llegaron cinco más, pero de 2010 siempre será especial para la marca.

Para él también, junto a buen seguro el de un 2012 que no pudo estar más igualado con una lucha brutal entre él y Fernando Alonso hasta la carrera de Brasil. Precisamente es el asturiano quien ocupa el lugar queSeb dejó en Aston Martin, y precisamente es él quien se marchó en 2018 con un 'hasta luego' para regresar en 2021 y vivir un 2023 en el que está en su mejor momento de forma.

La duda está ahora en si Vettel hará lo mismo. En si el alemán echará de menos el mundo de la competición. En si, por su cabeza, estála idea de regresar a la F1.

"Por primera vez..."

Pues eso, tal y como ha dejado caer en 'Bild am Sonntag', va a ser algo más que complicado.

Porque Vettel está feliz con su nueva vida. Con una alejada de las pistas, de los circuitos, de los viajes... Con una en la que puede estar con su familia.

"Después de tanto tiempo en las carreras ahora tengo así como una vida por primera vez", afirma.

Y sigue: "Me costó acostumbrarme... pero ahora estoy disfrutando del tiempo con mis hijos".

"Al principio fue extraño no estar allí, en las carreras, pero me va bien, y sigo el deporte con gran interés", sentencia.