Lewis Hamilton ha dado la sorpresa en Hungría. Los Mercedes han pasado desapercibidos todo el fin de semana y parecía que Max Verstappen iba a volver a llevarse la pole position cómodamente, hasta que en el último momento de la Q3, el heptacampeón del mundo batía al neerlandés por tan solo tres milésimas de segundo en una de las clasificaciones más ajustadas de la historia.

Ni el propio Hamilton esperaba lograr el mejor crono, menos aún teniendo en cuenta que su compañero de equipo, George Russell, había caído eliminado en la Q1.

Pero una vuelta perfecta le valió a Hamilton para lograr una pole 33 grandes premios después. "Ha sido un año y medio de locos. He perdido la voz de tanto gritar en el coche", ha dicho el piloto de Mercedes a los medios oficiales de la Fórmula 1 tras la clasificación.

"Es increíble esa sensación. Me siento muy agradecido de estar aquí porque el equipo ha trabajado muy duro. Hemos estado apretando muy duro durante todo este tiempo para finalmente conseguir una pole. Se siente como la primera vez", ha asegurado Hamilton.

El británico no salía desde la primera posición desde el polémico Gran Premio de Arabia Saudí de 2021, en el que acabó ganando tocarse con Verstappen. "Ha sido un gran reto para todos los miembros del equipo. Ha habido altibajos, una gran montaña rusa. Pero ninguno de nosotros ha perdido la fe. Nos hemos unido todos, nos estamos centrando en tratar de dirigir el coche en la dirección correcta", ha afirmado.

A pesar de tener 103 victorias en su palmarés, se ha podido ver al '44' visiblemente emocionado ante la posibilidad de volver a ganar. "Oh, cielos. Tengo que intentar dormir esta noche. Y sí, creo que mañana daremos todo lo que podamos, daremos lo mejor de nosotros como equipo", ha dicho Lewis Hamilton para concluir.