Se rozó la tragedia. Romain Grosjean salvó la vida por pocos segundos. Su monoplaza salió ardiendo tras un accidente brutal en el GP de Baréin, y el piloto pudo salir a tiempo de las llamas. En concreto tardó 27 segundos. Pocos segundos más y la historia podría haber terminado en tragedia.

El delegado médico de la FIA, Ian Roberts, ha narrado en 'Sky Sports' cómo fueron esos angustiosos segundos, tras los que Grosjean salió con vida de su monoplaza: "Cuando llegamos, había unas llamas muy grandes y además, tenía medio coche dentro de las barreras en dirección contraria".

"En ese momento, he visto a Romain intentando levantarse. Necesitábamos una forma de sacarlo de ahí y un comisario ha venido con el extintor. Ha sido de gran ayuda ya que el fuego que ha eliminado ha ayudado a Romain a salir y yo le he ayudado a pasar la barrera", detalla.

"Le dije que se sentara, obviamente estaba algo aturdido y su visera estaba quemada, por lo que le he quitado el casco y todo parecía estar bien. Luego, visto lo visto en la clínica, estamos contentos de que un golpe que pudo haber sido mortal le haya permitido salir por su propio pie y con tan solo con quemaduras en sus manos. Le dolían sus manos y sus pies, pero sabíamos que podíamos darle algo de gel para las quemaduras antes de llevarlo al centro médico", continúa el médico de la FIA.

"Necesitas estar muy preparado cuando suceden cosas así, es algo que nunca se había visto nunca. Yo no he visto un fuego igual durante mi carrera y al ser algo desconocido, teníamos que estar preparados con nuestras ideas. Esto es algo que es cuestión de segundos en el que tu instinto y pensamiento rápido son claves", sentencia.

La angustia entre los pilotos fue total. El propio Carlos Sainz aseguró que vivió un momento terrible al ver por las pantallas que el monoplaza de Grosjean estaba en llamas. La Fórmula 1 vivió con el corazón encogido el terrible momento, que afortunadamente terminó con el piloto con apenas unas heridas en pies y manos.