La última semana ha estado llena de noticias que han revolucionado el 'paddock'. Sino era suficiente el bombazo de Ferrari con Lewis Hamilton, días después comienza una crisis interna en Red Bull en la que el CEO Christian Horner comienza a ser investigado por un presunto comportamiento inapropiado.
Aunque no se conocen los detalles de la investigación a la que Christian Horner se está sometiendo, la salida del CEO británico de Red Bull sigue sobre la mesa. El 'Caso Horner' podría desencadenar una crisis interna en el equipo de las bebidas energéticas y propiciar la salida de Adrian Newey del equipo.
Según ha informado el periodista Joe Saward, los contratos de Horner y Newey están vinculados y poseen una cláusula en la que si uno deja el equipo, el otro podría seguir sus pasos sin ningún tipo de penalización.
La posible salida de Horner ha despertado muchos rumores sobre que el ingeniero británico podría abandonar también el equipo, lo que sería una pérdida de valor incalculable para los de Milton Keynes.
Un 'me gusta' que ha dado la mujer de Adrian Newey a un tweet en el que se hablaba del futuro del ingeniero, ha encendido las alarmas entre los aficionados, que no ven tan imposible que el ingeniero pudiera irse.
El tweet con el que ha interactuado Amanda Newey decía lo siguiente: "Un Ferrari de Lewis Hamilton y Charles Leclerc con un coche de Adrian Newey sería una de las mayores locuras de la F1 y la FIA encontraría 50 maneras diferentes de hacerlo ilegal".
Esta leve interacción ha llegado en un momento difícil para Red Bull en el que después de todo, Newey está atrayendo mucho interés.
Adrian Newey hasta ahora nunca ha mostrado interés en abandonar Red Bull, aunque el británico reconoció que el acuerdo de unirse a Ferrari en 2015 estuvo muy cerca cuando Sebastian Vettel puso rumbo a la Scuderia, en la que admite que habría sido fabuloso trabajar.