Romain Grosjean ya tiene la despedida que quería de la Fórmula 1. El accidente en Baréin no será el último recuerdo del francés en el 'Gran Circo'. El galo pilotará nada más y nada menos que un Mercedes para poner el broche final a su etapa en la competición automovilística donde ha hecho su carrera como piloto.

El ex de Haas se subirá al monoplaza de la escudería alemana en Francia, durante la semana del Gran Premio de su país. El piloto de la IndyCar ha aceptado la invitación de Mercedes para probar el Mercedes W10 de la temporada 2019 durante los días 27 y 29 de junio en el circuito Paul Ricard. El día 27 será una jornada de exhibición, mientras que el 29 consistirá en un test de jornada completa.

El piloto no ha ocultado su alegría en redes sociales después de que la Fórmula 1 hiciera oficial lo que era un secreto a voces. "Qué oportunidad !!! Muchas gracias a Toto y a Mercedes AMG para que esto ocurra. Un último paseo frente a mi público local en el GP de Francia en un coche de Fórmula 1, ¿qué podría ser mejor?", expresó Grosjean en sus redes sociales.

Toto Wolff no ha ocultado su satisfacción de poder ver al galo subirse por última vez a un monoplaza del Gran Circo para terminar su carrera de la mejor manera posible tras el accidente que pudo convertirse en una tragedia.

"Estamos muy contentos de apoyar a Romain con esta oportunidad especial. La idea surgió por primera vez cuando parecía que Romain terminaría su carrera activa en la Fórmula 1, y no queríamos que su accidente fuera su último momento en un coche de Fórmula 1", dice Toto Wolff al medios oficiales de la competición.