Aston Martin sigue siendo quinto equipo y a pesar de ello Fernando Alonso amarró un quino puesto en el Gran Premio de Arabia Saudí. Un nuevo milagro del asturiano, muy acostumbrado a este tipo de hazañas con coches menos competitivos.

Fernando mantuvo detrás a George Russell, cuyo Mercedes tenía más ritmo. Siempre a más de un segundo, evitando que entrara en zona de DRS. Algo al alcance de muy pocos, según dijo Mike Krack, su jefe, después de la cita de Yeda.

Y hubo un momento crucial en el tramo final de la carrera. Russell fue perdiendo ritmo y Aston Martin avisó a Alonso por la radio. Le pidieron que bajara el ritmo y dejara de tomar riesgos innecesarios. Estaba claro que era demasiado tarde. Alonso había dado "un besito" al muro unas vueltas antes.

Este fue el mensaje por radio del equipo verde: "Russell ha bajado el ritmo, así que no tomes riesgos en la última curva".

Y la respuesta de Fernando fue simplemente genial: "¡Ja! Muy tarde para decir que no tome riesgos. Buah...".

Porque Alonso sí había tomado riesgos. "Mucho susto...", dijo después de la carrera sobre su pequeño toque al muro. Lo estaba dando absolutamente todo para mantener detrás a un Russell que terminó frustrado. Fue la magia, una vez más, de un Fernando que volvió a exprimir ese coche al 100%.