Lewis Hamilton está viviendo un auténtico infierno en su última temporada en el equipo Mercedes. El inglés, en Australia, no pasó ni tan siquiera a la Q3 y cuando todo parecía que podía irle mejor después de una buena salida en carrera tuvo que abandonar en la vuelta 15 por un fallo en su unidad de potencia.

Eso, unido a su séptimo en Bahrein y su noveno en Arabia Saudí hacen que Lewis sea, tras tres carreras, décimo en el Mundial con tan solo 8 puntos. Russell, su compañero, suma 18.

Así está Lewis: "Es el peor inicio de temporada que he tenido en toda mi vida. ¿Peor que en 2009? Sí, seguro".

"No es una buena sensación..."

"No es una buena sensación estar aquí y no completar ni la mitad de la carrera... pero sé que nos vamos a recuperar. Todo podría ser mucho peor", cuenta.

Porque, como puede, trata de ver la luz al final del túnel: "He disfrutado mucho de estar en Australia. Sigo disfrutando del trabajo con este equipo, aunque por supuesto me encantaría pelear por victorias y terminar carreras".

"Es fácil eso de dejarse llevar, pero hay que ver todo en general. Darse cuenta de que no se puede controlar todo... porque si no te frustras", dice Lewis.