La celebración de Max Verstappen en el Gran Premio de Estiria ha traído mucha controversia en la Fórmula 1. Tanto que incluso la FIA lanzó una advertencia muy clara tanto al piloto como al equipo Red Bull.

Michael Masi, director de carrera, aseguró que era un comportamiento "intolerable". Se refería, en concreto, al acelerón que dio en plena recta junto al muro, derrapando y quemando rueda.

"No fue la situación ideal, por eso hablé inmediatamente con el equipo", afirmó Masi a los medios de comunicación tras la carrera, en la que el neerlandés amplió su ventaja en el campeonato del mundo.

Sin ningún tipo de sanción ni multa, todo quedó en una advertencia de dirección de carrera: "Verstappen puede celebrar, pero de forma segura y sin poner en peligro a otros pilotos o comisarios".

Dos artículos del reglamento recogen la maniobra de Verstappen: el 4.2.4 y el 43.3. "En ningún momento se puede conducir un automóvil de manera innecesariamente lenta, errática o de una manera que pueda considerarse potencialmente peligrosa para otros conductores o cualquier otra persona", dice el primero de ellos.